El primer auto de muchos mexicanos a dejado de producirse.
Volkswagen anunció que se encuentra poniendo final la producción del modelo favorito, el VOCHO, en su planta en Puebla, México.
Decirle adiós a un vehículo que se fabricaría ahí desde 1938 durante 8 décadas, ha sido un golpe duro para todos, pues en la historia ese ha sido “el primer” carro de muchas familias, jóvenes, adultos y no tan adultos.
Rendidos, aguantador, económico, infalible, único… algunas de las características de este clásico conocido con muchos nombres, vocho, maggiolino, fusca, käfer, beetle, bug, el carro de Hitler.
El pequeño vocho se ganó un lugar en cada familia desde sus inicios, hasta la actualidad.
El vocho llegó a México en 1954, con la primera etapa, para después, en 1964 comenzar la fase de producción.
La primera planta se instalo en Xalostoc, pero casi de inmediato, gracias a la demanda, la fabrica se traslado a Puebla.
¿Por qué fue tan exitoso?
Su éxito se debió a que era económico, divertido, fácil de reparar. El éxito que tuvo en México se repito casi en cualquier país donde introducían su venta. Todo hasta que a principios de los 90’s otras compañías comenzaron a introducir los autos compactos, los cuales competían de forma directa con el Volkswagen. La compañía, con sede en Wolfsburg, Alemania dio a conocer en 2003 que eventualmente dejaría de producir al vocho.
Durante algún tiempo existió la duda respecto a si habría una versión conmemorativa para cerrar un ciclo que va desde la segunda guerra mundial hasta la actualidad.
Y si un nuevo beetle, versión retro, totalmente nuevo con un chasis modificado de GOLF, su hermano, nos trajo la versión del adiós, con un aura atractiva, renovada, anticonvencional, y con mucha nostalgia. Una gran forma de decirle gracias y adiós al auto con el que aprendieron a conducir nuestros abuelos.
Después de 1.7 millones de Vochos producidos en la planta de Puebla, salió el ultimo, el cual quedara un tiempo en exhibición para después ser trasladado a las oficinas centrales en Alemania.
